Si eres fan del chocolate y buscas una torta que sorprenda tanto por su textura como por su sabor, esta receta es para ti. La combinación de bizcocho de chocolate intenso, relleno cremoso de leche condensada y el frescor de las fresas convierte a esta torta en una delicia irresistible. Ideal para celebraciones o simplemente para darte un gusto especial.
Ingredientes
1)Para la torta:
- 375 g de harina de trigo
- 85 g de cacao en polvo sin azúcar
- 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de sal
- 3 huevos grandes
- 360 ml de aceite vegetal
- 360 ml de buttermilk (ver preparación más abajo)
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 500 g de azúcar
- 360 ml de leche entera
- Zumo de 2 limones (para preparar el buttermilk)
2)Para el relleno:
- 100 g de mantequilla
- 2 latas (aprox. 790 g) de leche condensada
- 150 g de leche en polvo
- 200 g de fresas frescas picadas
3)Para decorar (opcional):
- Chocolate con leche derretido
- Fresas enteras o en rodajas
- Virutas de chocolate o sprinkles
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar el buttermilk
Mezcla los 360 ml de leche entera con el zumo de los dos limones. Deja reposar durante 15 minutos. La mezcla se cortará ligeramente y se volverá más espesa. Este es el buttermilk casero que dará una textura suave y húmeda a la torta.
Paso 2: Precalentar y preparar el molde
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa un molde redondo grande (o dos medianos), coloca papel vegetal en el fondo y enharina ligeramente los bordes.
Paso 3: Mezclar los ingredientes secos
En un bol grande, tamiza la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato y la sal. Reserva.
Paso 4: Batir los ingredientes líquidos
En otro bol, mezcla los huevos, el aceite, el buttermilk y la vainilla. Bate ligeramente hasta integrar.
Paso 5: Unir los ingredientes secos y líquidos
Agrega los ingredientes secos en dos tandas a la mezcla líquida, mezclando con movimientos envolventes para no perder aire. Añade el azúcar y remueve bien hasta obtener una masa homogénea.
Paso 6: Hornear la torta
Vierte la mezcla en el molde y hornea durante aproximadamente 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio. Retira del horno y deja enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego desmolda sobre una rejilla y deja enfriar por completo.
Paso 7: Preparar el relleno
En una olla a fuego medio, derrite la mantequilla. Añade la leche condensada y la leche en polvo, removiendo constantemente hasta obtener una mezcla espesa y uniforme. Retira del fuego y agrega las fresas picadas. Mezcla bien y deja enfriar a temperatura ambiente.
Paso 8: Rellenar y montar la torta
Corta la torta en dos o tres capas horizontales, según prefieras. Coloca la primera capa en un plato y añade una porción generosa del relleno. Repite el proceso hasta cerrar con la última capa de bizcocho.
Paso 9: Decorar (opcional)
Baña la torta con chocolate con leche derretido, dejando que caiga por los bordes. Decora con fresas, virutas de chocolate o lo que prefieras. Refrigera al menos 1 hora antes de servir para que el relleno tome cuerpo.
Consejos y trucos para una torta perfecta
Evita sobrebatir la masa: Cuando mezcles los ingredientes secos con los líquidos, hazlo con movimientos envolventes para no desarrollar el gluten de la harina en exceso. Esto mantiene la torta suave y aireada.
Usa ingredientes a temperatura ambiente: Especialmente los huevos y la leche. Esto ayuda a que la mezcla sea más homogénea y mejora la textura del bizcocho.
No escatimes en el cacao: Elige un cacao de buena calidad para un sabor más profundo y auténtico. Si prefieres un sabor más intenso, puedes agregar una cucharadita extra de café instantáneo al cacao.
Fresas frescas y firmes: Asegúrate de que las fresas estén bien secas antes de picarlas y añadirlas al relleno, para evitar que suelten demasiada agua y alteren la textura.
Puedes hacerlo con antelación: Esta torta se conserva muy bien de un día para otro, y de hecho, los sabores se intensifican si la dejas reposar en la nevera durante la noche.
Esta torta húmeda de chocolate con relleno de leche condensada y fresas es una verdadera joya de la repostería casera. No solo es visualmente atractiva, sino que ofrece una combinación de sabores que enamoran desde el primer bocado. Ya sea para un cumpleaños, una reunión familiar o simplemente para consentirte, esta receta se convertirá en una de tus favoritas. Prepara esta delicia y disfruta del placer de un buen postre hecho en casa.