Si alguna vez soñaste con combinar lo mejor de una tarta Red Velvet y una clásica cheesecake, esta receta es para ti. Con una base crujiente de galleta, un relleno suave y aterciopelado con sabor a cacao y un toque ácido gracias al queso crema y las fresas frescas, esta tarta es el postre perfecto para cualquier ocasión especial. Acompáñanos a descubrir cómo preparar esta delicia irresistible en casa.
Ingredientes
Para la base:
- 150 g de galletas tipo Digestive (trituradas)
- 2 cucharadas de azúcar blanco
- 75 g de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno de cheesecake Red Velvet:
- 225 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar blanco
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 240 g de crema agria
- 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharada de colorante rojo líquido
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 2 cucharadas de harina de trigo
Para la cobertura de fresas:
- 200 g de fresas frescas en rodajas
- 50 g de azúcar blanco
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Preparar la base
- Precalienta el horno a 160 °C y engrasa un molde desmontable de 23 cm de diámetro.
- En un bol, mezcla las galletas trituradas con el azúcar y la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla húmeda y uniforme.
- Vierte esta mezcla en el molde y presiona firmemente con el dorso de una cuchara para formar una base compacta. Reserva.
Paso 2: Preparar el relleno Red Velvet
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y sin grumos.
- Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación.
- Incorpora la vainilla, la crema agria, el cacao en polvo, el colorante rojo, el zumo de limón y la harina. Mezcla hasta que la masa sea homogénea y tenga un color rojo intenso y brillante.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta ya preparada y alisa la superficie con una espátula.
Paso 3: Hornear la tarta
- Hornea durante 50 a 55 minutos o hasta que el centro esté cuajado pero ligeramente tembloroso al mover el molde.
- Apaga el horno, deja la puerta entreabierta y permite que la tarta repose dentro durante 1 hora. Este paso ayuda a evitar que se agriete.
- Saca la tarta del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente antes de refrigerarla durante al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
Paso 4: Preparar la cobertura de fresas
- En un bol, mezcla las fresas en rodajas con el azúcar.
- Deja reposar durante 15–20 minutos hasta que suelten su jugo natural y se forme un almíbar ligero.
Paso 5: Montar y servir
- Justo antes de servir, cubre la tarta de queso con las fresas maceradas.
- Desmolda cuidadosamente y sirve en porciones generosas.
Consejos y trucos para un resultado perfecto
1. Molde desmontable bien sellado:
Envuelve la base del molde en papel aluminio si decides hacer la cocción al baño María, así evitarás filtraciones. Sin embargo, esta receta se hornea directamente, lo que simplifica el proceso.
2. No batas en exceso:
Evita sobrebatir la mezcla del cheesecake una vez que añadas los huevos, ya que puede introducir aire y provocar grietas durante el horneado.
3. Colorante de calidad:
Para lograr ese rojo intenso característico del Red Velvet, usa un colorante líquido en gel de buena calidad. Un colorante barato puede dar resultados apagados.
4. Fresas en su punto:
Escoge fresas maduras, pero firmes. Si están demasiado maduras pueden soltar demasiado líquido y empapar la superficie del cheesecake.
5. Reposo esencial:
Aunque puede ser tentador probarla antes, es crucial refrigerar la tarta durante varias horas para que alcance su textura perfecta. Una noche de reposo es lo ideal.
Una fusión irresistible: Cheesecake + Red Velvet + Fresas
Esta tarta de queso Red Velvet con fresas no es solo una receta más: es una experiencia de sabor. La combinación del chocolate suave del Red Velvet, el frescor ácido del queso crema y el dulzor natural de las fresas la convierten en un postre que roba suspiros desde el primer bocado. Perfecta para San Valentín, cumpleaños, celebraciones familiares o simplemente para consentirte.
Con ingredientes simples y un resultado espectacular, esta receta se convertirá en una de tus favoritas. Y lo mejor: al prepararla en casa puedes ajustar cada detalle a tu gusto. ¿Te animas a sorprender con esta maravilla roja y deliciosa?