Esta tarta de limón y crema de arándanos sin hornear es el postre perfecto para cualquier ocasión, especialmente cuando buscas algo fresco y delicioso. Con capas cremosas y ácidas de limón y un toque dulce y jugoso de arándanos, es una explosión de sabores que te hará querer repetir. Lo mejor de todo es que no requiere horno, lo que la convierte en una opción fácil y rápida para disfrutar de un postre refrescante sin complicaciones.
Ingredientes
1)Para la base:
- 150 g de galletas graham trituradas
- 50 g de azúcar granulada
- 115 g de mantequilla sin sal, derretida
2)Para la capa de crema de limón:
- 225 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 240 ml de nata líquida para montar
- 30 g de azúcar glas
- 30 ml de jugo de limón fresco
- 15 g de ralladura de limón
3)Para la cobertura de arándanos:
- 150 g de arándanos frescos
- 25 g de azúcar granulada
- 15 ml de jugo de limón
Instrucciones
1. Preparar la base:
En un bol mediano, combina las galletas graham trituradas, el azúcar y la mantequilla derretida. Mezcla bien hasta que las galletas estén completamente cubiertas por la mantequilla.
Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de 23 cm o en un molde para tarta. Usa el dorso de una cuchara para presionar firmemente la base. Refrigera durante 30 minutos para que se asiente.
2. Preparar la capa de crema de limón:
En un bol grande, bate el queso crema a temperatura ambiente hasta que esté suave y cremoso.
Agrega la nata líquida, el azúcar glas, el jugo de limón y la ralladura de limón. Bate hasta obtener una mezcla espesa y cremosa.
Vierte esta mezcla de crema de limón sobre la base ya enfriada, extendiéndola de manera uniforme con una espátula. Refrigera la tarta durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche para obtener los mejores resultados.
3. Preparar la cobertura de arándanos:
En una cacerola pequeña, combina los arándanos frescos, el azúcar y el jugo de limón. Cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que los arándanos se suavicen y liberen sus jugos. Deja enfriar a temperatura ambiente.
4. Montaje de la tarta:
Una vez que la capa de crema de limón esté completamente firme, vierte la cobertura de arándanos de manera uniforme sobre la capa de limón.
Refrigera la tarta durante otros 30 minutos para que la cobertura se asiente bien antes de servir.
5. Servir:
Sirve la tarta bien fría y disfruta de sus capas refrescantes y cremosas. Es el postre ideal para disfrutar en un día caluroso o como un toque final perfecto para cualquier comida especial.
Consejos y Trucos:
- Base más crujiente: Si prefieres una base más firme, puedes hornearla a 180°C durante 5-10 minutos antes de agregar la mezcla de crema. Luego deja enfriar completamente antes de montar la tarta.
- Más fruta en la cobertura: Puedes añadir más frutas frescas, como frambuesas o fresas, para darle un toque aún más vibrante y fresco.
- Conservar: Esta tarta se conserva bien en el refrigerador hasta por 3 días. Puedes prepararla con antelación para ahorrar tiempo.
- Endulzar al gusto: Si prefieres una tarta más dulce, ajusta la cantidad de azúcar en la capa de crema o en la cobertura de arándanos.
Esta tarta de limón y arándanos sin hornear es una opción sencilla, pero absolutamente deliciosa, que te permitirá disfrutar de un postre fresco y cremoso sin pasar tiempo en la cocina. ¡Es una combinación perfecta de sabores que todos amarán!