El rigatoni con carne molida y queso mozzarella es un plato clásico de la cocina italiana que nunca falla. Con su combinación de pasta al dente, carne jugosa, salsa sabrosa y queso derretido, este platillo se convierte en una opción ideal para una comida en familia o una cena con amigos. La mezcla de la carne molida y los tomates frescos, junto con el toque especial del queso mozzarella, hacen de este plato una verdadera delicia. Además, al gratinarlo en el horno, se consigue una capa dorada y crujiente que eleva aún más su sabor.
En este artículo, te enseñaremos paso a paso cómo preparar este delicioso plato, con consejos útiles para obtener los mejores resultados. ¡Comencemos!
Ingredientes
- 400 g de pasta rigatoni
- 800 g de carne molida (puede ser de res, cerdo o una mezcla de ambas)
- 3 tomates maduros, picados en cubos
- 1 cebolla grande, picada finamente
- 2 dientes de ajo, picados
- 500 g de salsa de tomate (aproximadamente 1 ½ paquetes)
- ½ taza de agua o caldo de carne
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla
- 200 g de queso mozzarella rallado
- ½ taza de queso parmesano rallado
- Perejil fresco o albahaca para decorar
Instrucciones Paso a Paso
1. Cocinar la Pasta
Comienza poniendo a hervir agua con sal en una olla grande. Cocina la pasta rigatoni siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Es importante no cocinarla demasiado, ya que la pasta continuará cocinándose un poco más cuando se mezcle con la salsa. Reserva ½ taza del agua de cocción por si necesitas ajustar la salsa más adelante.
2. Preparar la Carne Molida
En una sartén grande, calienta la cucharada de aceite de oliva o mantequilla a fuego medio-alto. Agrega la carne molida y cocínala hasta que esté bien dorada, desmenuzándola con una espátula para que se cocine uniformemente. Durante este proceso, añade sal, pimienta, orégano y pimentón (si deseas un toque ahumado) para potenciar los sabores de la carne.
3. Hacer la Salsa
Una vez que la carne esté bien cocida, agrega la cebolla y el ajo picados. Sofríe todo junto hasta que la cebolla esté transparente y dorada. A continuación, agrega los tomates picados y cocina durante unos 5 minutos, hasta que los tomates suelten su jugo y se ablanden. Incorpora la salsa de tomate y el caldo de carne (o el agua de cocción de la pasta que reservaste). Cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando para que los sabores se mezclen bien.
4. Montar la Pasta
Agrega el rigatoni cocido a la sartén con la salsa y mezcla bien para que la pasta se impregne con todos los sabores. Añade la mitad del queso mozzarella rallado y remueve para que el queso se derrita con el calor de la salsa.
5. Finalizar al Horno (Opcional pero Recomendado)
Para un toque especial, transfiere la pasta con carne y salsa a una fuente para horno. Espolvorea el resto del queso mozzarella y el queso parmesano por encima de la pasta. Coloca la fuente en el horno precalentado a 200°C (390°F) y gratina durante 10 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Este paso le dará a tu plato una textura crujiente y un sabor más delicioso.
6. Servir
Una vez que el queso esté dorado y burbujeante, saca la fuente del horno y decora con perejil fresco o albahaca. Sirve caliente y disfruta de este delicioso plato lleno de sabor y cremosidad.
Consejos y Trucos para un Mejor Resultado
- Selección de la Carne: Puedes usar carne molida de res, cerdo o una mezcla de ambas, dependiendo de tu preferencia. Si deseas un sabor más jugoso, te recomiendo utilizar carne de cerdo o una mezcla de cerdo y res.
- Ajustar la Salsa: Si prefieres una salsa más líquida, agrega un poco más de caldo de carne o agua de la cocción de la pasta. Si te gusta más espesa, cocina la salsa durante más tiempo para que se reduzca un poco más.
- Tomates Frescos: Si los tomates frescos no están disponibles, puedes usar tomates enlatados, pero asegúrate de escurrir bien el líquido para que la salsa no quede demasiado aguada.
- Uso del Pimentón: Si te gusta el toque ahumado en tus platos, añade pimentón ahumado a la carne para darle un sabor único. Si prefieres algo más suave, el pimentón dulce es perfecto.
- Pasta al Dente: No olvides que la pasta debe cocinarse al dente, ya que luego continuará cocinándose al mezclarse con la salsa y al gratinarse en el horno.
- Variedad de Quesos: Aunque el queso mozzarella es el protagonista, el queso parmesano le da un toque extra de sabor. Si te gustan los quesos más fuertes, puedes añadir un poco de queso pecorino rallado o incluso queso cheddar.
Conclusión
El rigatoni con carne molida y queso mozzarella es un plato que combina simplicidad y sabor en cada bocado. Ya sea que lo prepares para una cena en familia o para sorprender a tus invitados, este plato es siempre un éxito garantizado. Con estos consejos y una preparación cuidadosa, conseguirás una pasta perfectamente sabrosa y gratinada, que seguro será el centro de atención en tu mesa. ¡Disfruta de este delicioso plato y comparte con tus seres queridos!