Este postre es la combinación perfecta de sabor suave y dulce, ideal para quienes buscan un postre fácil de preparar, ligero y sin complicaciones. Con solo unos pocos ingredientes y sin necesidad de horno, puedes crear una receta deliciosa que sorprenderá a todos. La leche y el café se fusionan de manera irresistible, creando una textura cremosa y un sabor único. Perfecto para disfrutar en cualquier momento, ¡te encantará!
Ingredientes
Para el postre:
- 500 ml de leche
- 2 huevos grandes (o 3 pequeños)
- 1/4 de taza de azúcar (ajustar al gusto)
- 1 cucharadita de café (opcional)
Para el cappuccino:
- 2 cucharadas de café soluble
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de agua caliente
Preparación paso a paso
1. Preparar la base del postre
- En un bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- En una cacerola, calienta la leche a fuego medio hasta que esté tibia, pero no dejes que hierva.
- Añade la leche caliente poco a poco a la mezcla de huevos y azúcar, batiendo constantemente para evitar que los huevos se coagulen.
- Si deseas añadir el toque de café, disuelve la cucharadita de café en la mezcla de leche antes de incorporarla.
- Vierte la mezcla en pequeños recipientes o moldes individuales. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera por al menos 3 horas, o hasta que se haya cuajado y tenga la textura de un flan cremoso.
2. Preparar el cappuccino
- En un pequeño bol, mezcla el café soluble con el azúcar y el agua caliente. Remueve bien hasta que el café y el azúcar estén completamente disueltos.
- Deja enfriar un poco, y una vez que el postre esté bien cuajado, rocía una pequeña cantidad de la mezcla de cappuccino sobre cada porción del postre.
3. Servir y disfrutar
- Sirve el postre frío, con el toque de cappuccino por encima.
- Si deseas, puedes decorar con un poco de cacao en polvo o canela al gusto para darle un toque especial.
Consejos y trucos para un postre perfecto
- Textura más firme: Si prefieres una textura más firme, puedes aumentar la cantidad de huevos. Esto ayudará a que el postre tenga más cuerpo y menos líquido.
- Sin café: Si no eres fanático del café, puedes omitirlo sin problema. La leche con azúcar por sí sola crea una base deliciosa.
- Personalización: Puedes sustituir el café soluble por chocolate o incluso vainilla, según tus preferencias.
- Recipientes pequeños: Utiliza recipientes pequeños para obtener porciones individuales que se enfríen más rápido y sean fáciles de servir.
- Añade frutas: Si deseas un toque fresco, puedes agregar frutas como fresas o moras por encima del postre justo antes de servir.
Este postre de leche y café sin horno es una opción perfecta para quienes buscan algo sencillo pero delicioso. Con su sabor suave y su textura cremosa, es ideal para disfrutar en cualquier momento del día. ¿Qué esperas para prepararlo?