Si buscas un postre rápido, suave y con un sabor delicado a fruta, este pastel casero con duraznos es la opción ideal. Listo en pocos minutos, sin complicaciones y con una textura cremosa que se deshace en la boca, es perfecto para cualquier momento del día. Además, está hecho con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa.
Ingredientes (métricas europeas)
1-Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 1 pizca de sal
- 80 g de azúcar
- 30 ml de aceite vegetal
- 100 g de harina de trigo
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- 1 cucharadita de polvo de hornear
2-Para la crema de duraznos:
- 200 g de duraznos en conserva (en trozos pequeños)
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- 30 g de fécula de maíz
- 1 yema de huevo
3-Para la crema montada:
- 400 ml de crema para batir (mínimo 33% de grasa)
- 2 cucharadas de azúcar glas
Instrucciones paso a paso
1. Preparar el bizcocho
- Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
- En un bol, bate los huevos con la pizca de sal hasta que estén espumosos.
- Añade el azúcar poco a poco y continúa batiendo hasta que la mezcla esté clara y esponjosa.
- Incorpora el aceite vegetal y mezcla suavemente.
- Tamiza la harina con el polvo de hornear y el azúcar vainillado, luego agrégalo a la mezcla con movimientos envolventes.
- Vierte la masa en un molde redondo (20 cm) engrasado y enharinado.
- Hornea durante 15–20 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Deja enfriar completamente.
2. Preparar la crema de duraznos
- En una cacerola pequeña, coloca los duraznos troceados, el azúcar vainillado y la fécula de maíz.
- Agrega la yema de huevo y mezcla bien.
- Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente, hasta que la mezcla espese ligeramente.
- Retira del fuego y deja enfriar por completo.
3. Montar la crema batida
- Bate la crema para batir muy fría con el azúcar glas hasta obtener picos firmes.
- Reserva en el frigorífico hasta el momento de usar.
4. Montaje final
- Cubre el bizcocho ya frío con la crema de duraznos, esparciendo uniformemente.
- Añade una capa generosa de crema batida por encima.
- Decora, si lo deseas, con láminas de durazno o ralladura de limón para un toque fresco.
Consejos y trucos
- Crema más estable: Si deseas una crema batida que dure más tiempo sin desmontarse, puedes añadir un sobre de estabilizante para nata al batirla.
- Duraznos frescos: Puedes sustituir los duraznos en conserva por duraznos frescos cocidos con un poco de azúcar.
- Sin horno: ¿No quieres usar el horno? Sustituye el bizcocho por una base de galletas trituradas con mantequilla para una versión sin cocción.
- Conservación: Guarda el pastel en el frigorífico y consúmelo en 1–2 días para mantener su textura fresca y cremosa.
Este pastel de durazno rápido es la muestra perfecta de que no necesitas pasar horas en la cocina para crear algo delicioso y espectacular. Ideal para cuando tienes invitados sorpresa o simplemente te apetece un capricho dulce en pocos minutos.
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