¿Buscas un postre rico, húmedo y profundamente chocolatoso? Este pastel de chocolate esponjoso es justo lo que necesitas. Con su textura suave, sabor intenso y preparación sencilla, es ideal para celebraciones, meriendas o cualquier momento en el que el antojo de chocolate se haga presente. ¡Una delicia que enamora a todos!
Ingredientes (medidas europeas)
- 220 g de harina de trigo
- 65 g de cacao en polvo sin azúcar
- 400 g de azúcar
- 1 ½ cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
- 1 ½ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal
- 2 huevos grandes
- 250 ml de leche entera
- 120 ml de aceite vegetal
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 240 ml de agua hirviendo
Instrucciones paso a paso
1. Precalentar el horno y preparar los moldes
Precalienta el horno a 175°C. Engrasa y enharina dos moldes redondos de 23 cm de diámetro, o cúbrelos con papel de hornear.
2. Mezclar los ingredientes secos
En un bol grande, tamiza la harina, el cacao, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal. Esto asegura una mezcla homogénea y sin grumos.
3. Agregar los ingredientes líquidos
Incorpora los huevos, la leche, el aceite y la vainilla al bol con los ingredientes secos. Bate a velocidad media durante unos 2 minutos hasta obtener una mezcla suave y uniforme.
4. Añadir el agua hirviendo
Vierte el agua hirviendo poco a poco mientras sigues mezclando. La mezcla se volverá líquida, y eso es exactamente lo que le dará al pastel su textura súper húmeda.
5. Hornear
Reparte la mezcla de forma equitativa en los moldes preparados. Hornea durante 30 a 35 minutos. Estará listo cuando al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
6. Enfriar
Deja enfriar los pasteles en los moldes durante 10 minutos, luego desmóldalos y colócalos sobre una rejilla para que se enfríen por completo antes de decorar o servir.
Consejos y trucos para un pastel perfecto
Usa cacao de buena calidad: Un cacao puro y sin azúcar marca la diferencia. El cacao alcalinizado (tipo holandés) aporta un sabor más suave y un color más oscuro.
Personaliza el relleno: Puedes rellenar este pastel con ganache, crema chantilly, frutas frescas o tu glaseado favorito.
Más esponjosidad: Sustituye parte de la leche por yogur natural o buttermilk para una textura aún más tierna y aireada.
Un toque especial: Añade una cucharadita de café instantáneo disuelto en el agua hirviendo para intensificar el sabor del chocolate sin alterar su perfil.
Cómo conservarlo: Este pastel se mantiene bien durante 3 a 4 días a temperatura ambiente en un recipiente hermético, o en la nevera si tiene relleno de crema.
Este pastel clásico de chocolate esponjoso es todo lo que necesitas para una experiencia dulce, intensa y reconfortante. Ya sea para una ocasión especial o para darte un capricho, su sabor y textura conquistarán a todos los paladares. ¡Una receta infalible para los verdaderos amantes del chocolate!