Si estás buscando un postre ligero, sin gluten y muy fácil de preparar, estos mini-cakes de arándanos son la elección perfecta. Hechos con harina de almendras y endulzados con miel o azúcar, son ideales para un desayuno rápido, un snack saludable o un antojo dulce sin culpa. Con una textura suave y esponjosa, y el toque ácido de los arándanos frescos, se convierten en una opción equilibrada que no compromete el sabor.
Ingredientes (medidas europeas)
- 100 g de harina de almendras
- 320 ml de leche de almendras (o la que prefieras)
- 150 g de arándanos frescos o congelados
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharada (15 ml) de aceite vegetal
- 1 pizca de sal
- 1 huevo
- 2 cucharadas (30 g) de azúcar o miel
- 1 chorrito de extracto de vainilla (opcional)
Cómo preparar mini-cakes de arándanos paso a paso
1. Precalentar el horno
Antes de comenzar, precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Engrasa un molde para muffins con un poco de aceite o utiliza cápsulas de papel para evitar que se peguen.
2. Preparar la mezcla
Coloca en una batidora o procesador de alimentos los siguientes ingredientes: harina de almendras, leche vegetal, huevo, aceite, azúcar o miel, vainilla (si usas), polvo de hornear y una pizca de sal. Procesa por unos segundos hasta obtener una mezcla homogénea, suave y ligeramente espesa.
3. Incorporar los arándanos
Agrega los arándanos a la mezcla y revuelve suavemente con una espátula para distribuirlos uniformemente. Si usas arándanos congelados, no hace falta descongelarlos, pero pásalos primero por un poco de harina para evitar que se hundan en la masa.
4. Verter en el molde
Llena cada cavidad del molde para muffins hasta la mitad o un poco más, dejando espacio para que los mini-cakes suban en el horno.
5. Hornear
Hornea durante 16 a 18 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. La superficie debe verse ligeramente dorada y firme al tacto.
6. Enfriar y servir
Retira del horno y deja enfriar los mini-cakes sobre una rejilla durante unos minutos antes de desmoldar. Puedes servirlos tibios o fríos.
Consejos y trucos para que salgan perfectos
1. Harina de almendras de calidad
Utiliza una harina de almendras fina y sin grumos. Si prefieres una textura más suave, puedes tamizarla antes de usar.
2. Personaliza el dulzor
Si prefieres un postre más saludable, usa miel o incluso algún edulcorante natural como el sirope de agave. Ajusta la cantidad según tu gusto.
3. Agrega otros ingredientes
Puedes enriquecer la mezcla añadiendo un poco de ralladura de limón para realzar el sabor de los arándanos, o un puñado de nueces picadas para aportar textura.
4. Conservación
Guarda los mini-cakes en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. También puedes congelarlos una vez fríos y calentarlos brevemente antes de servir.
5. Ideal para niños
Estos mini pastelitos son una opción excelente para las loncheras escolares. No contienen gluten si usas ingredientes certificados y puedes controlar la cantidad de azúcar.
Por qué estos mini-cakes son una excelente opción saludable
Además de ser fáciles de preparar, estos mini-cakes no contienen harinas refinadas ni grandes cantidades de azúcar. La harina de almendras es rica en proteínas, fibra y grasas saludables, mientras que los arándanos aportan antioxidantes y un delicioso toque ácido. Al usar leche vegetal y aceite, también se reduce la cantidad de grasa saturada, lo que convierte esta receta en una opción equilibrada para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.