Este helado artesanal combina la dulzura natural de las fresas con el aroma profundo y cremoso de la vaina de vainilla, creando un postre fresco, suave y absolutamente delicioso. Ideal para los días calurosos o simplemente para disfrutar de un capricho dulce hecho en casa.
Ingredientes (en medidas europeas)
- 300 g de fresas frescas, cortadas en cubitos
- 100 g de azúcar (para las fresas)
- 1 vaina de vainilla
- 480 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
- 240 ml de leche entera
- 100 g de azúcar (para la crema)
- 4 yemas de huevo grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones paso a paso
1. Preparar las fresas
Coloca las fresas en un bol y mézclalas con 100 g de azúcar. Deja reposar durante 30 minutos para que suelten sus jugos. Luego aplástalas ligeramente con un tenedor hasta formar una especie de puré con trozos. Reserva.
2. Infusionar la nata con la vaina de vainilla
Abre la vaina de vainilla a lo largo y raspa las semillas con la punta de un cuchillo.
En una cacerola, combina la nata, la leche, las semillas de vainilla y la vaina. Calienta a fuego medio hasta que comience a hervir suavemente. Retira del fuego y deja reposar 15 minutos. Luego retira la vaina.
3. Preparar la base de crema inglesa
En un bol, bate las yemas con los otros 100 g de azúcar hasta que la mezcla esté pálida y espesa.
Agrega poco a poco la mezcla caliente de nata mientras sigues batiendo para evitar que las yemas se cocinen.
Vierte todo nuevamente en la cacerola.
4. Espesar la crema
Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente con una espátula, hasta que la mezcla espese lo suficiente como para cubrir el dorso de una cuchara. No debe hervir.
Retira del fuego y añade el extracto de vainilla. Deja enfriar a temperatura ambiente.
5. Incorporar las fresas
Añade el puré de fresas con su jugo a la crema ya enfriada. Mezcla bien hasta integrar por completo.
6. Mantecar el helado
Vierte la mezcla en tu máquina para hacer helado y sigue las instrucciones del fabricante hasta que adquiera una textura cremosa.
7. Congelar y servir
Pasa el helado a un recipiente hermético y congela durante al menos 4 horas. Sirve en bolas y disfruta.
Consejos para un resultado perfecto
- Fresas maduras: Usa fresas bien maduras para un sabor más intenso y natural.
- Sin máquina de helado: Si no tienes heladora, congela la mezcla removiéndola cada 30 minutos durante 3 horas para evitar la formación de cristales.
- Toques extra: Añade trocitos de fresa fresca o galletas de vainilla al final del batido para un efecto más crujiente.
- Efecto marmolado: Mezcla el puré de fresa de forma ligera con la crema para lograr un acabado marmolado visualmente atractivo.
- Conservación: Guarda el helado en un recipiente bien cerrado hasta por 2 semanas en el congelador.
Este helado casero de fresa y vainilla es una forma deliciosa y saludable de refrescarte y disfrutar de un postre natural. Con ingredientes sencillos y un proceso fácil, lograrás una textura cremosa y un sabor inolvidable que encantará a todos.