¿Te gustan los sabores exóticos y refrescantes? Este cheesecake de mango y lima es ideal para ti. Su textura cremosa, el dulzor del mango y el toque ácido de la lima hacen de este postre una verdadera delicia. Perfecto para días calurosos o para sorprender a tus invitados con algo diferente, este pastel combina lo mejor del trópico en cada bocado.
Ingredientes
Para la base:
- 150 g de galletas tipo Digestive (o galletas María)
- 50 g de azúcar
- 115 g de mantequilla sin sal, derretida
Para el relleno:
- 675 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar
- 3 huevos grandes
- 120 g de crema agria (o yogur griego natural)
- 120 ml de puré de mango (puede ser de mango fresco o congelado)
- Ralladura de 1 lima
- 2 cucharadas de zumo de lima
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la cobertura de mango y lima:
- 240 ml de puré de mango
- Ralladura de 1 lima
- 2 cucharadas de zumo de lima
- 50 g de azúcar
- 1 cucharada de maicena
Instrucciones paso a paso
1. Preparar la base
- Precalienta el horno a 160 °C. Engrasa un molde desmontable de 23 cm y cubre la base con papel vegetal.
- Tritura las galletas hasta obtener migas finas.
- Mezcla las migas con el azúcar y la mantequilla derretida hasta formar una masa húmeda.
- Presiona esta mezcla firmemente en el fondo del molde.
- Hornea durante 10 minutos, luego retira y deja enfriar mientras preparas el relleno.
2. Preparar el relleno del cheesecake
- En un bol grande, bate el queso crema hasta que esté suave y sin grumos.
- Añade el azúcar y sigue batiendo hasta que la mezcla esté esponjosa.
- Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Agrega la crema agria, el puré de mango, la ralladura de lima, el zumo de lima y la vainilla. Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla sobre la base ya horneada y alisa la superficie con una espátula.
3. Hornear
- Hornea el cheesecake durante 50-55 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro ligeramente tembloroso.
- Apaga el horno y deja el pastel dentro con la puerta entreabierta durante 1 hora. Esto evita que se agriete.
- Saca el cheesecake del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
- Refrigera al menos 4 horas o toda la noche para que cuaje bien.
4. Preparar la cobertura
- En un cazo pequeño, mezcla el puré de mango, la ralladura y el zumo de lima, el azúcar y la maicena.
- Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que hierva y espese (unos 5 minutos).
- Retira del fuego y deja enfriar completamente.
5. Montaje final
- Una vez frío el cheesecake, vierte la cobertura de mango y lima sobre la superficie.
- Extiende con una espátula hasta cubrir de manera uniforme.
- Refrigera 1-2 horas más para que la cobertura se asiente.
Consejos para un cheesecake perfecto
1. Usa ingredientes a temperatura ambiente:
Esto asegura una mezcla homogénea y evita grumos en el relleno.
2. No sobrebatas la mezcla:
Una vez que añades los huevos, mezcla solo lo necesario para integrar. Así evitas que entre demasiado aire, lo cual puede provocar grietas al hornear.
3. No omitas el reposo en el horno:
El enfriado gradual ayuda a que el pastel no se agriete y conserve una textura suave.
4. ¿No tienes mango fresco?
Puedes usar mango congelado, solo asegúrate de triturarlo bien hasta obtener un puré suave. También puedes usar mango en conserva si no contiene azúcares añadidos.
5. Versión sin horno:
Si prefieres no hornear, puedes preparar la base igual, pero sustituir el relleno por una mezcla fría con gelatina sin sabor. Sin embargo, perderás un poco la textura cremosa típica del horneado.
6. Decoración opcional:
Puedes adornar con rodajas finas de mango fresco, hojas de menta o incluso una espiral de ralladura de lima para una presentación elegante.
7. Conservación:
Guarda el cheesecake en el refrigerador, bien cubierto, hasta por 4 días. También se puede congelar sin la cobertura de mango.
Un postre que transporta al paraíso
Este cheesecake de mango y lima es perfecto para quienes buscan una alternativa fresca y frutal al clásico pastel de queso. Su equilibrio entre lo dulce y lo ácido lo hace ideal para cualquier época del año, y su presentación colorida lo convierte en el centro de atención en cualquier mesa.
Además, su textura cremosa contrasta perfectamente con la base crujiente de galleta y la cobertura brillante de mango, creando una experiencia completa para el paladar.
Anímate a prepararlo y lleva un pedacito del trópico a tu mesa. Ya sea para una ocasión especial o simplemente para disfrutar en casa, este cheesecake será un éxito asegurado.