Cheesecake de Kiwi: Un Postre Cremoso y Refrescante

¿Buscas un postre que combine lo cremoso del cheesecake tradicional con el frescor afrutado del kiwi? Este cheesecake de kiwi es la receta ideal para deleitar a tus invitados con una fusión irresistible de sabores. Perfecto para cualquier ocasión especial o simplemente para darte un capricho dulce, este pastel no solo es delicioso, sino también visualmente atractivo gracias al verde vibrante del kiwi. A continuación, te presentamos una guía detallada para preparar este postre exquisito, con medidas europeas, instrucciones paso a paso y consejos de cocina para garantizar el éxito en tu cocina.

Ingredientes del Cheesecake de Kiwi

1-Para la base:

  • 200 g de galletas tipo digestive
  • 100 g de mantequilla derretida

2-Para el relleno:

  • 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 200 ml de nata líquida para montar
  • 150 g de azúcar
  • 3 huevos tamaño L
  • 2 kiwis pelados y triturados
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla

3-Para la cobertura:

  • 2 kiwis cortados en rodajas
  • 50 g de azúcar
  • 1 cucharadita de jugo de limón

Cómo Preparar Cheesecake de Kiwi Paso a Paso

1. Preparar la base de galletas

  1. Precalienta el horno a 180°C.
  2. Tritura las galletas tipo digestive hasta obtener una textura arenosa. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o metiendo las galletas en una bolsa y machacándolas con un rodillo.
  3. Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que se forme una masa homogénea.
  4. Forra la base de un molde desmontable (de unos 22-24 cm de diámetro) con la mezcla, presionando bien con una cuchara para compactarla.
  5. Hornea durante 10 minutos a 180°C. Retira y deja enfriar mientras preparas el relleno.

2. Elaborar el relleno de cheesecake

  1. En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta conseguir una mezcla suave y sin grumos.
  2. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien tras cada incorporación.
  3. Incorpora la nata líquida y sigue batiendo hasta que todo esté bien integrado.
  4. Agrega el puré de kiwi y el extracto de vainilla. Mezcla nuevamente hasta obtener una masa uniforme.
  5. Vierte esta mezcla sobre la base ya horneada y alisala con una espátula.

3. Hornear el cheesecake

  1. Baja la temperatura del horno a 160°C.
  2. Introduce el molde con el cheesecake y hornea durante 50 minutos.
  3. Al finalizar la cocción, apaga el horno y deja enfriar el pastel dentro con la puerta entreabierta durante al menos una hora. Esto evitará que se agriete.

4. Preparar la cobertura de kiwi

  1. Pela y corta los kiwis en rodajas finas.
  2. En una sartén a fuego medio, cocina las rodajas de kiwi junto con el azúcar y el jugo de limón.
  3. Remueve suavemente hasta que la fruta se ablande y el azúcar se disuelva formando un almíbar ligero.
  4. Retira del fuego y deja enfriar completamente.

5. Montar y enfriar el cheesecake

  1. Una vez que el cheesecake esté completamente frío, vierte por encima la cobertura de kiwi caramelizado.
  2. Refrigera el pastel durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche, para que adquiera consistencia.

Consejos y Trucos para un Cheesecake de Kiwi Perfecto

Usa ingredientes a temperatura ambiente

Para que el relleno tenga una textura sedosa y sin grumos, asegúrate de que el queso crema, los huevos y la nata estén a temperatura ambiente antes de comenzar.

El baño maría, opcional pero eficaz

Si deseas un cheesecake más cremoso y sin riesgo de que se agriete, puedes hornearlo al baño maría envolviendo la base del molde en papel de aluminio y colocándolo dentro de una bandeja con agua caliente.

Evita abrir el horno durante la cocción

Una de las claves para que el pastel suba de forma uniforme y no se agriete es mantener la puerta del horno cerrada durante la cocción.

Kiwa más dulce, mejor

Elige kiwis maduros pero firmes, ya que su sabor dulce contrasta maravillosamente con la acidez natural del queso crema.

Personaliza la cobertura

Si prefieres una textura más gelatinosa, puedes añadir un poco de gelatina neutra a la cobertura de kiwi. También puedes sustituirla por una mermelada de kiwi casera o por rodajas frescas de kiwi sin cocinar.

¿Por Qué Elegir este Cheesecake de Kiwi?

Este pastel de queso con kiwi destaca por su equilibrio perfecto entre cremosidad y frescor. Es un postre que no empalaga, ideal para terminar una comida copiosa o para disfrutar en una merienda especial. Además, es visualmente atractivo, lo que lo convierte en una excelente opción para celebraciones y reuniones.

La combinación de frutas y queso es una tendencia creciente en repostería, y el kiwi, con su sabor único y su apariencia exótica, aporta un toque original que sorprende gratamente al paladar. No es un cheesecake más; es una experiencia diferente, que vale la pena probar y repetir.

Conclusión

El cheesecake de kiwi es una receta ideal si buscas innovar en la cocina sin complicarte demasiado. Con ingredientes fáciles de encontrar y una elaboración sencilla, obtendrás un postre con presencia y sabor profesional. Sigue cada paso de esta guía y tus invitados quedarán encantados. ¿A qué esperas para probarlo? Prepáralo hoy y déjate seducir por su frescura tropical y su textura suave.

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