Bocados de Cheesecake con Caramelo y Doble Chocolate

Un postre pequeño, pero lleno de sabor

Si buscas un postre elegante, sencillo de preparar y absolutamente irresistible, estos Bocados de Cheesecake con Caramelo y Doble Chocolate son la opción perfecta. Cada porción combina una base crujiente de galleta, un relleno suave y cremoso de cheesecake, y una cubierta golosa con caramelo y chocolates. Son ideales para celebraciones, reuniones o simplemente para darte un capricho dulce en casa.

A continuación, te enseñamos paso a paso cómo prepararlos con ingredientes fáciles de encontrar y en formato métrico europeo. Además, te damos algunos consejos clave para que el resultado sea perfecto.

Ingredientes

1-Para la base:

  • 100 g de migas de galleta tipo Graham o galletas María
  • 1 cucharada de azúcar
  • 75 g de mantequilla derretida

2-Para el relleno de cheesecake:

  • 225 g de queso crema (a temperatura ambiente)
  • 60 g de azúcar glas
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 240 ml de nata para montar (mínimo 35 % de materia grasa)

3-Para la cobertura:

  • Salsa de caramelo (puede ser casera o comprada)
  • 100 g de chocolate semidulce troceado
  • 100 g de chocolate blanco troceado
  • Almendras picadas (opcional)
  • Mini chispas de chocolate (opcional)

Preparación paso a paso

1. Preparar la base

Primero, mezcla en un bol las migas de galleta con el azúcar y la mantequilla derretida. Asegúrate de remover bien hasta obtener una mezcla con textura de arena húmeda.

Luego, distribuye esta mezcla en el fondo de moldes para mini cheesecakes o, en su defecto, un molde para mini muffins. Presiona con firmeza usando el dorso de una cuchara para que quede bien compacta.

Una vez lista, refrigera la base durante al menos 20 minutos para que se endurezca antes de añadir el relleno.

2. Preparar el relleno

Mientras la base se enfría, prepara el relleno. En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar glas utilizando una batidora eléctrica a velocidad media. Hazlo hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos.

Después, añade el extracto de vainilla y continúa batiendo para integrarlo bien. Poco a poco, incorpora la nata para montar sin dejar de batir. Esto ayudará a lograr una textura aireada y cremosa. La mezcla debe quedar ligera, casi como una mousse firme.

3. Montar los bocados

Una vez que el relleno esté listo, saca los moldes del refrigerador. Rellena cada cavidad con la mezcla de cheesecake, cuidando de no sobrepasar los bordes.

Alisa la superficie con una espátula pequeña o el dorso de una cuchara para darle un acabado más limpio. Luego, vuelve a llevar los moldes al refrigerador. Deja enfriar al menos 4 horas, o hasta que los bocados estén completamente firmes.

4. Decorar con la cobertura

Cuando los cheesecakes ya estén bien fríos, llega el momento de la decoración. Vierte una cucharada de salsa de caramelo sobre cada bocado, cubriendo bien la parte superior.

Acto seguido, decora con trozos de chocolate semidulce y chocolate blanco. Para añadir un toque crocante y más textura, puedes espolvorear almendras picadas o mini chispas de chocolate por encima.

5. Enfriar nuevamente

Finalmente, refrigera los bocados durante 30 minutos más. Este paso permite que los chocolates se asienten sin endurecerse por completo, conservando una textura suave y agradable.

Consejos y trucos para un resultado perfecto

Usa ingredientes de calidad

Para obtener el mejor sabor, elige un queso crema de buena calidad y chocolates que te gusten realmente. Si decides hacer la salsa de caramelo casera, asegúrate de controlar bien el punto del azúcar para evitar que se queme.

No omitas la refrigeración

Aunque pueda parecer un paso secundario, el tiempo de refrigeración es esencial. Permite que tanto la base como el relleno se compacten bien, y que el sabor se intensifique.

Personaliza la cobertura

¿No tienes almendras o prefieres otro tipo de frutos secos? Prueba con nueces, pistachos o incluso coco rallado. También puedes derretir el chocolate y hacer hilos decorativos sobre el caramelo para un efecto más visual.

Molde adecuado

Si no tienes un molde para mini muffins, puedes usar uno grande y cortar los bocados una vez refrigerados. Solo recuerda forrar el molde con papel vegetal para facilitar el desmolde.

Por qué amarás esta receta

Estos bocados de cheesecake son más que un simple postre. Son prácticos de preparar, no necesitan horno y puedes dejarlos listos con antelación. Además, combinan sabores y texturas de forma equilibrada: la cremosidad del relleno, el crujiente de la base y el toque dulce de la cobertura crean una experiencia única.

Si estás buscando una receta fácil, deliciosa y que impresione a todos, no lo dudes: prueba estos Bocados de Cheesecake con Caramelo y Doble Chocolate. Son el cierre perfecto para cualquier comida, o el detalle ideal para sorprender a tus invitados.

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