Introducción
Las barras de tarta de queso marmoleada con frambuesa son una versión refinada y moderna del clásico cheesecake. Este postre combina una base crujiente de galletas con una cremosa capa de queso suavemente aromatizada con vainilla, que se adorna con remolinos de mermelada de frambuesa y se decora con fruta fresca y un toque de menta. El resultado es una presentación visualmente impactante y un sabor que equilibra dulzura y acidez a la perfección.
Perfectas para eventos, celebraciones o simplemente para consentirte, estas barras se sirven frías y tienen una textura sedosa que se deshace en la boca. A continuación, te enseñamos cómo prepararlas paso a paso y te damos consejos para que queden perfectas.
Ingredientes (para un molde cuadrado de 23×23 cm)
Para la base:
- 200 g de galletas tipo Graham trituradas (aprox. 2 tazas)
- 115 g de mantequilla sin sal, derretida (1/2 taza)
Para el relleno:
- 450 g de queso crema, a temperatura ambiente (aprox. 16 oz)
- 200 g de azúcar (1 taza)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 huevos grandes
- 120 g de crema agria (1/2 taza)
- 60 g de mermelada de frambuesa (1/4 taza)
Para la decoración:
- 125 g de frambuesas frescas (1 taza)
- 1 cucharada de azúcar glas
- Hojas de menta fresca
Preparación paso a paso
1. Preparar el horno y el molde
- Precalienta el horno a 163°C.
- Forra un molde cuadrado de 23 x 23 cm con papel de hornear, dejando que sobresalga por los lados para facilitar el desmolde.
2. Preparar la base
- En un bol mediano, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla húmeda y homogénea.
- Presiona esta mezcla firmemente en el fondo del molde forrado, formando una capa compacta y uniforme.
- Reserva mientras preparas el relleno.
3. Preparar el relleno de queso
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y sin grumos.
- Añade el extracto de vainilla y los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada incorporación.
- Incorpora la crema agria y mezcla hasta obtener una textura homogénea.
4. Verter y marmolear
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde, alisando la superficie con una espátula.
- Deja caer pequeñas cucharadas de mermelada de frambuesa por toda la superficie.
- Usa un cuchillo o palillo para crear remolinos decorativos en la mezcla, sin llegar al fondo.
5. Hornear
- Hornea durante 35-40 minutos, o hasta que el centro esté firme al tacto y los bordes comiencen a dorarse ligeramente.
- Retira del horno y deja enfriar completamente dentro del molde a temperatura ambiente.
6. Enfriar y cortar
- Una vez frío, refrigera el cheesecake durante al menos 2 horas, o hasta que esté bien firme.
- Con ayuda del papel, retira el postre del molde y colócalo sobre una tabla.
- Corta en barras del tamaño deseado con un cuchillo afilado, limpiándolo entre cada corte para un acabado limpio.
7. Decorar antes de servir
- Decora cada barra con frambuesas frescas.
- Espolvorea un poco de azúcar glas sobre la superficie.
- Añade una hoja de menta fresca para un toque elegante y refrescante.
Consejos y trucos
- Textura perfecta: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar grumos en el relleno.
- No sobrebatir: Mezcla solo lo necesario para combinar los ingredientes y evitar que entre demasiado aire, lo que podría agrietar la superficie al hornear.
- Mermelada de calidad: Usa una mermelada espesa y de buen sabor para lograr un marmoleado definido y sabroso.
- Enfriado completo: Este postre mejora al refrigerarse durante varias horas, por lo que puedes prepararlo el día anterior sin problema.
- Cortes limpios: Para lograr cortes impecables, utiliza un cuchillo largo y afilado, sumergido previamente en agua caliente y secado.
Conclusión
Estas barras elegantes de tarta de queso marmoleada con frambuesa combinan sabor, textura y presentación de manera impecable. Son ideales para reuniones, meriendas o simplemente para darte un capricho sofisticado. Su preparación es sencilla pero el resultado es digno de una pastelería gourmet.
Hazlas una vez y seguro se convertirán en uno de tus postres favoritos. Frescas, cremosas y con ese toque vibrante de frambuesa, son un éxito asegurado.