¿Te imaginas combinar la suavidad de una tarta de queso con la frescura de un helado y el irresistible sabor del chocolate? El helado de tarta de queso con chocolate es exactamente eso: una delicia cremosa y soñada que se convertirá en tu postre favorito del verano. Esta receta, además de ser increíblemente sabrosa, es fácil de preparar en casa sin necesidad de una máquina para hacer helado. Ideal para sorprender a tus invitados o darte un capricho en cualquier momento.
En este artículo, te guiaremos paso a paso para preparar esta maravilla, optimizada para quienes buscan una receta original, cremosa y con ese toque crujiente que aporta la base de galleta. Además, compartiremos trucos útiles para que tu helado quede perfecto cada vez. ¡Empecemos!
Ingredientes (medidas europeas)
1-Para la base:
- 150 g de galletas tipo Digestive (o galletas de Graham trituradas)
- 50 g de azúcar blanco
- 115 g de mantequilla sin sal, derretida
2-Para el helado de tarta de queso:
- 680 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 400 ml de leche condensada
- 240 ml de nata para montar (mínimo 35% MG)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 175 g de pepitas de chocolate, derretidas
- 25 g de cacao en polvo sin azúcar
3-Para la decoración:
- Salsa de chocolate
- Nata montada
- Migas de galleta adicional
Cómo preparar helado de tarta de queso con chocolate
1. Preparar la base de galleta
- En un bol grande, mezcla las galletas trituradas con el azúcar y la mantequilla derretida hasta obtener una textura arenosa y húmeda.
- Vierte esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 23 cm de diámetro.
- Presiona firmemente con una cuchara o el dorso de un vaso para que quede bien compacta.
- Lleva el molde al congelador mientras preparas el relleno. Esto ayuda a que la base se endurezca y no se mezcle con la crema.
2. Preparar la mezcla de helado de tarta de queso
- En un bol grande, bate el queso crema con una batidora eléctrica hasta obtener una textura suave y sin grumos.
- Añade la leche condensada, la nata para montar y el extracto de vainilla. Sigue batiendo hasta que la mezcla esté completamente homogénea y ligeramente aireada.
- Incorpora el chocolate derretido (ya templado, no caliente) y el cacao en polvo. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. La mezcla debe quedar densa y cremosa, con un apetitoso color chocolate.
3. Montaje y congelación
- Saca el molde con la base del congelador y vierte la mezcla de helado encima.
- Alisa la superficie con una espátula para que quede uniforme.
- Cubre con papel film y congela durante al menos 6 horas o preferiblemente toda la noche.
4. Decoración y presentación
- Antes de servir, retira el molde del congelador y deja reposar a temperatura ambiente unos minutos para facilitar el corte.
- Desmolda con cuidado y coloca sobre una bandeja de presentación.
- Decora con hilos de salsa de chocolate, una nube de nata montada y un poco más de migas de galleta para un toque crujiente.
Consejos y trucos para un helado perfecto
1. Textura más cremosa
Si deseas una textura aún más suave, puedes montar ligeramente la nata antes de incorporarla a la mezcla. Esto aportará aire y ligereza.
2. Variaciones deliciosas
- Añade trocitos de masa de galletas, nueces o remolinos de dulce de leche antes de congelar.
- Prueba con chocolate blanco en lugar de negro para un sabor más suave.
3. Formato alternativo
¿Prefieres un helado tradicional para servir en bolas? Vierte la mezcla en un recipiente hermético sin la base de galleta y congélalo igual. Podrás servirlo con una cuchara de helado y añadir los toppings al gusto.
4. Desmoldado fácil
Coloca una tira de papel vegetal en el fondo y lados del molde antes de añadir la base de galleta. Así evitarás que se pegue y facilitarás el desmolde.
5. Conservación
Guarda el helado en el congelador cubierto bien con film o tapa hermética. Aguanta perfectamente hasta 2 semanas, aunque es tan delicioso que seguramente desaparecerá mucho antes.
Por qué amarás esta receta
Este helado de tarta de queso con chocolate no solo es espectacular a nivel visual, sino que también es una auténtica explosión de sabor y textura. La base crujiente, el interior cremoso y el toque de chocolate lo convierten en un postre digno de cualquier celebración o momento especial.
Es perfecto para el verano, pero su sabor tan indulgente hace que también se pueda disfrutar durante todo el año. Además, no necesita horno ni máquina de helado, lo que lo hace aún más accesible.
Palabras clave para buscadores
Helado casero, receta de helado de tarta de queso, helado sin máquina, tarta de queso con chocolate, postres congelados fáciles, receta de verano, cheesecake helado, postre sin horno.
Con esta receta tienes garantizado un postre que combina lo mejor del cheesecake tradicional con la irresistible tentación del helado y el chocolate. Sigue los pasos, ponle tu toque personal y prepárate para recibir elogios. ¡Disfrútalo al máximo!