Ingredientes
Para el bizcocho:
- 4 huevos
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 120 g de harina de trigo (tamizada)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
Para el relleno y la cobertura:
- 400 g de frambuesas frescas o congeladas
- 400 ml de nata para montar (bien fría)
- 250 g de queso crema
- 100 g de azúcar glas
- 2 sobres de gelatina sin sabor (opcional para una mayor firmeza)
Instrucciones paso a paso
1. Preparar el bizcocho
Precalienta el horno a 180 °C. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla durante unos 8 minutos, o hasta que la mezcla haya triplicado su volumen y tenga una consistencia espumosa y pálida.
Tamiza la harina junto con el polvo de hornear e incorpóralos con movimientos envolventes, cuidando de no perder el aire de la mezcla.
Vierte la masa en un molde previamente engrasado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Deja enfriar completamente antes de desmoldar. Luego, corta el bizcocho en dos o tres capas horizontales, según el grosor.
2. Preparar el relleno de crema
Bate la nata para montar bien fría hasta que forme picos suaves. Añade el queso crema y sigue batiendo. Agrega el azúcar glas poco a poco, hasta obtener una crema firme y homogénea.
Si deseas mayor estabilidad en la tarta, puedes disolver la gelatina sin sabor en agua caliente, dejarla enfriar un poco y añadirla a la mezcla sin dejar de batir.
3. Montar la tarta
Coloca la primera capa de bizcocho sobre una base o plato de presentación. Extiende una porción generosa de la crema sobre ella y distribuye algunas frambuesas por encima.
Coloca la siguiente capa de bizcocho y repite el proceso: crema y frambuesas. Si tienes una tercera capa, sigue del mismo modo. Finalmente, cubre toda la tarta con la crema restante, alisando bien los bordes.
4. Decorar
Distribuye frambuesas frescas por la superficie de la tarta. Si lo deseas, puedes usar una manga pastelera para hacer detalles con la crema y añadir algunas hojitas de menta para darle un toque de frescura. Refrigera durante al menos 3 horas antes de servir para que la tarta se asiente.
Consejos y trucos para una tarta perfecta
1. Utiliza ingredientes fríos. La nata y el queso crema deben estar bien fríos para montar correctamente y lograr una crema firme y estable.
2. No sobrebatas la nata. Si la nata se bate en exceso, puede volverse grumosa o convertirse en mantequilla. Detente cuando formes picos suaves pero definidos.
3. Gelatina para más firmeza. Si necesitas transportar la tarta o deseas que mantenga mejor su forma, la gelatina es una excelente aliada. Asegúrate de disolverla completamente antes de incorporarla a la mezcla.
4. Frambuesas congeladas. Si usas frambuesas congeladas, descongélalas y escúrrelas bien antes de añadirlas para evitar exceso de líquido en la tarta.
5. Bizcocho más jugoso. Puedes humedecer ligeramente cada capa de bizcocho con un almíbar simple (agua y azúcar) o con un toque de jugo de frutas para intensificar el sabor.
6. Variaciones de frutas. Aunque las frambuesas son protagonistas, también puedes combinar con otras frutas como arándanos, fresas o moras para una mezcla de sabores.
7. Tiempo de refrigeración. Es importante dejar reposar la tarta al menos tres horas, aunque idealmente toda la noche, para que tome buena consistencia y los sabores se integren.
Esta tarta de frambuesas y crema es la combinación perfecta entre ligereza, dulzura y frescura. Con su textura suave y su sabor afrutado, es una excelente opción para cualquier ocasión especial o simplemente para disfrutar de un capricho casero y elegante. Una receta que enamora a primera vista y conquista con cada cucharada.
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