El cheesecake de chocolate y fresas es una combinación perfecta entre lo cremoso, lo dulce y un toque frutal refrescante. Este postre no solo es visualmente impactante, sino que también ofrece una textura suave y rica que se deshace en la boca, ideal para sorprender en una cena especial, una celebración o simplemente para consentirte. Con una base crujiente de galletas de chocolate, un relleno denso y delicioso con trozos de fresas frescas, y un acabado con ganache y decoración irresistible, este cheesecake se convertirá en tu nuevo favorito. A continuación, te presentamos la receta completa, paso a paso, con medidas exactas en sistema métrico europeo y consejos útiles para que el resultado sea siempre perfecto.
Ingredientes
1)Para la base:
- 200 g de galletas de chocolate (tipo Oreo, sin relleno)
- 80 g de mantequilla sin sal, derretida
2)Para el relleno cremoso:
- 500 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 200 g de chocolate negro (mínimo 60% cacao), derretido
- 250 ml de nata para montar (crema para batir)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 150 g de fresas frescas, cortadas por la mitad
3)Para la cobertura:
- 100 g de chocolate negro
- 100 ml de nata para montar
- Fresas enteras para decorar (al gusto)
- Trozos de chocolate o virutas (opcional)
Preparación Paso a Paso
1. Preparar la base de galleta
- Tritura las galletas de chocolate en un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo hasta obtener migas finas.
- Mezcla las migas con la mantequilla derretida hasta formar una masa húmeda.
- Vierte la mezcla en un molde desmontable de 20-22 cm y presiona firmemente con una cuchara para formar una base uniforme.
- Refrigera durante 20-30 minutos para que endurezca.
2. Elaborar el relleno de cheesecake
- En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
- Agrega el chocolate negro previamente derretido (y ligeramente enfriado) y mezcla hasta integrar completamente.
- En otro recipiente, monta la nata hasta que forme picos suaves, y luego incorpórala con movimientos envolventes a la mezcla de queso y chocolate.
- Añade las fresas cortadas a la mitad y mézclalas suavemente para que queden repartidas de forma uniforme.
- Vierte la mezcla sobre la base ya fría y alisa la superficie con una espátula.
- Lleva el cheesecake al frigorífico y deja enfriar durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
3. Preparar el ganache de chocolate
- Calienta la nata en un cazo hasta que esté a punto de hervir.
- Retira del fuego y añade el chocolate negro troceado.
- Deja reposar 1-2 minutos y luego mezcla con una espátula hasta obtener una crema brillante y homogénea.
- Deja enfriar ligeramente antes de usar.
4. Decorar el cheesecake
- Una vez que el cheesecake esté firme, vierte el ganache de chocolate por encima, dejando que se deslice ligeramente por los bordes.
- Coloca fresas enteras sobre la superficie y decora con trozos de chocolate o virutas si lo deseas.
- Refrigera nuevamente durante 30 minutos para que el ganache se asiente antes de servir.
Consejos y Trucos para un Cheesecake Perfecto
- Molde desmontable: Utilizar un molde desmontable facilita mucho el desmolde y mantiene una presentación impecable.
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente para facilitar el batido y evitar grumos.
- Chocolate de calidad: Escoge un chocolate negro de buena calidad, ya que este es el sabor predominante en el relleno.
- No sobrebatir la nata: Monta la nata solo hasta que forme picos suaves, para evitar que se corte o se vuelva granulosa.
- Refrigeración adecuada: El tiempo de refrigeración es clave. No te saltes las 4 horas mínimas para que el cheesecake tome la consistencia adecuada.
- Decoración al momento de servir: Si vas a servir el cheesecake al día siguiente, es mejor decorar con las fresas y el ganache justo antes de presentarlo, para conservar la frescura y textura.
Beneficios de Esta Receta
Este cheesecake no requiere horno, lo cual lo hace ideal para los días calurosos o cuando se quiere ahorrar tiempo. Es una receta versátil que puedes adaptar fácilmente: cambia las fresas por frambuesas, añade un toque de licor al relleno o sustituye el chocolate negro por chocolate con leche para un sabor más suave. Además, su presentación es tan bonita que funciona como una tarta de celebración sin complicaciones.
Pastel de Chocolate Hershey’s con Relleno de Queso Crema
