Imagina un postre que reúna dos de tus placeres dulces favoritos: la cremosidad de una tarta de queso y la textura tierna de la masa de galleta con chips de chocolate. Esta Tarta de Queso con Masa de Galleta y Chips de Chocolate (Chocolate Chip Cookie Dough Cheesecake) no solo es un sueño hecho realidad para los amantes del dulce, sino que también es perfecta para ocasiones especiales o como un mimo gourmet para ti.
A continuación, te mostramos cómo prepararla en casa paso a paso, con medidas en sistema métrico europeo y todos los trucos para que te quede perfecta desde la primera vez.
Ingredientes
Para la base:
- 150 g de galletas tipo Digestive (trituradas finamente)
- 50 g de azúcar blanco
- 115 g de mantequilla sin sal (derretida)
Para el relleno de tarta de queso:
- 675 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 200 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 huevos grandes
- 240 g de crème fraîche o nata agria
- 60 ml de nata líquida (para montar)
Para la masa de galleta con chips:
- 115 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 100 g de azúcar moreno (compactado)
- 50 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 125 g de harina de trigo
- 1/2 cucharadita de sal
- 90 g de chips de chocolate mini
- 2–4 cucharadas de leche (opcional, para ajustar la textura)
Paso a paso para preparar esta tarta
1. Preparar la base
Primero, precalienta el horno a 165°C y engrasa un molde desmontable de 23 cm de diámetro.
En un bol, mezcla las galletas trituradas con el azúcar y la mantequilla derretida. Remueve hasta conseguir una textura húmeda y uniforme. A continuación, presiona la mezcla en el fondo del molde, creando una base compacta.
Hornea durante 10 minutos. Luego, retira del horno y deja enfriar por completo mientras preparas el relleno.
2. Preparar el relleno de queso
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla quede lisa y sin grumos. Añade el extracto de vainilla y mezcla bien.
Después, incorpora los huevos uno a uno, batiendo ligeramente tras cada adición. Es importante no sobrebatir para evitar introducir demasiado aire en la mezcla.
Agrega la crème fraîche y la nata líquida, y mezcla hasta obtener una crema suave y homogénea.
Vierte esta mezcla sobre la base ya horneada y alisa la superficie con una espátula.
3. Hacer la masa de galleta con chips
En otro recipiente, bate la mantequilla con el azúcar moreno y el azúcar blanco hasta obtener una mezcla esponjosa y cremosa. Luego, añade el extracto de vainilla.
Incorpora la harina y la sal poco a poco, removiendo hasta que la masa esté bien integrada. Si notas que la mezcla está demasiado seca, añade leche poco a poco hasta conseguir una masa suave y moldeable.
Por último, incorpora los chips de chocolate mini y remueve para distribuirlos de manera uniforme.
Con ayuda de una cuchara, forma bolitas pequeñas de masa de galleta y colócalas sobre el relleno de queso, presionando ligeramente para que se hundan un poco en la mezcla sin llegar al fondo.
4. Hornear la tarta
Hornea la tarta durante 55-60 minutos, o hasta que los bordes estén firmes y el centro se mueva ligeramente al agitar el molde.
Cuando esté lista, apaga el horno y deja la puerta entreabierta. Deja enfriar la tarta dentro del horno durante 1 hora para evitar que se agriete.
Saca del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigera al menos 4 horas o durante toda la noche para que adquiera una textura ideal.
Consejos clave para el éxito
- Ingredientes a temperatura ambiente: Esto ayuda a que el relleno se mezcle mejor y evita grumos.
- No sobrebatir: Incorporar demasiado aire puede hacer que el cheesecake se agriete durante el horneado.
- Textura perfecta en la masa de galleta: Si ves que la masa está seca o difícil de manejar, añade leche poco a poco hasta lograr una consistencia suave.
- Tiempo de reposo en frío: Cuanto más tiempo repose la tarta en la nevera, mejor será su textura final.
- Decoración extra: Antes de servir, puedes espolvorear más chips de chocolate por encima o incluso rociar con salsa de chocolate para un acabado aún más irresistible.
Cómo servir y conservar
Sirve esta tarta bien fría, directamente desde el refrigerador. Es perfecta como postre para cenas especiales, celebraciones o para darte un gusto en cualquier momento.
Puedes conservarla en el frigorífico hasta por 4 días, bien tapada para evitar que absorba olores. También puedes congelarla (en porciones individuales) hasta por un mes. Para servir, solo descongélala lentamente en la nevera.
¿Por qué amarás esta receta?
Esta tarta es una explosión de texturas y sabores: la base crujiente, el relleno suave y cremoso, y la masa de galleta ligeramente dulce y con chips de chocolate que se derriten en cada bocado. Es un postre indulgente, divertido y absolutamente delicioso.