Si buscas una receta fresca y deliciosa para compartir en una ocasión especial o para consentir a tu familia, esta gelatina de frutas con leche condensada y queso crema es la opción perfecta. Su textura suave, cremosa y su combinación de frutas frescas la convierten en una sobremesa irresistible para cualquier temporada del año.
Ingredientes:
- 28 g de gelatina sin sabor
- 354 ml de leche evaporada
- 400 g de leche condensada
- 226 g de queso crema (8 oz)
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- Frutas frescas cortadas en láminas finas (mango, fresa, uvas, arándanos)
Instrucciones:
Paso 1: Preparar la Gelatina
Comienza hidratando la gelatina sin sabor. Para ello, colócala en un recipiente con ½ taza de agua fría. Deja reposar la gelatina durante unos minutos hasta que absorba el agua. Esto es crucial para que la gelatina se disuelva correctamente cuando la uses en la mezcla.
Paso 2: Licuar los Ingredientes
En una licuadora, combina la leche evaporada, la leche condensada, el queso crema y la esencia de vainilla. Licúa durante unos segundos hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Esta mezcla será la base cremosa de tu gelatina, aportando un sabor delicioso y una textura suave.
Paso 3: Derretir la Gelatina
Una vez que la gelatina esté hidratada, colócala en el microondas durante aproximadamente 20 segundos para derretirla. Asegúrate de no dejarla mucho tiempo para que no se queme. Después, agrégala a la mezcla de leche y queso crema que preparaste en el paso anterior. Vuelve a licuar durante unos segundos para que la gelatina se disuelva completamente y se integre bien con la mezcla.
Paso 4: Preparar el Molde y las Frutas
Engrasa ligeramente un molde con aceite o mantequilla. Esto facilitará el proceso de desmoldado una vez que la gelatina esté lista. Luego, coloca las frutas frescas en el molde de manera decorativa, formando una capa uniforme en el fondo. Puedes elegir las frutas que más te gusten o las que estén de temporada, como mango, fresas, uvas o arándanos. La combinación de colores y sabores de las frutas hará que tu gelatina sea aún más atractiva.
Paso 5: Verter la Mezcla y Refrigerar
Vierte con cuidado la mezcla líquida sobre las frutas, cubriéndolas completamente. Asegúrate de que las frutas queden bien sumergidas en la mezcla para que queden atrapadas dentro de la gelatina. Refrigera el molde durante al menos 3 horas, o hasta que la gelatina esté completamente firme.
Paso 6: Desmoldar y Servir
Una vez que la gelatina haya tomado la consistencia adecuada, sácala del refrigerador. Pasa un cuchillo por los bordes del molde para despegar la gelatina, luego voltea el molde sobre un plato grande y, con cuidado, desmóldalo. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de esta deliciosa gelatina de frutas, suave, cremosa y refrescante.
Consejos y Trucos para una Gelatina Perfecta
- Usa frutas frescas: Las frutas frescas no solo aportan un sabor delicioso, sino que también le dan un toque visual atractivo a la gelatina. Si usas frutas demasiado maduras, pueden soltar mucho jugo, lo que afectaría la textura final de la gelatina.
- Evita que la gelatina se derrita: Es importante no sobrecalentar la gelatina al derretirla, ya que podría perder su capacidad de cuajar correctamente. 20 segundos en el microondas suelen ser suficientes, pero revisa que se haya disuelto bien.
- Personaliza la gelatina con otras frutas: Si no tienes mango o fresas, puedes usar otras frutas como piña, kiwi o duraznos en almibar. Experimenta con diferentes combinaciones para encontrar tu favorita.
- Refrigera adecuadamente: La gelatina necesita tiempo para cuajar correctamente, así que asegúrate de darle al menos 3 horas en el refrigerador. Si tienes tiempo, dejarla más tiempo puede ayudar a que tenga una textura aún más firme.
- Asegúrate de que el molde esté bien engrasado: Esto facilitará el proceso de desmoldado y evitará que la gelatina se rompa o se quede pegada al molde.
- Añadir un toque de licor: Si deseas darle un toque más sofisticado a tu gelatina, puedes añadir un poco de licor como ron o licor de frutas a la mezcla antes de verterla sobre las frutas. Solo asegúrate de que no sea en exceso, ya que podría afectar la consistencia.
¿Por qué Elegir Esta Gelatina de Frutas?
Esta gelatina no solo es deliciosa, sino también ligera y perfecta para cualquier ocasión. Ya sea que la sirvas como postre en una comida especial o como un refrigerio refrescante en un día caluroso, esta receta ofrece una combinación perfecta de frescura y sabor. Las frutas añaden un toque natural de dulzura, mientras que la mezcla de leche condensada y queso crema ofrece una textura suave y cremosa que hará que todos disfruten al máximo.
Además, esta receta es increíblemente versátil. Puedes personalizarla según tus preferencias, cambiando las frutas o incluso agregando otros ingredientes como nueces o trozos de galleta para darle un toque crocante.
Conclusión
La gelatina de frutas con leche condensada y queso crema es un postre fácil de preparar, que cautivará a tus invitados por su sabor y su presentación. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás disfrutar de un postre perfecto para cualquier ocasión. ¿Te animas a probarla? Sin duda, será un éxito en tu próxima reunión o cena.
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