Si eres fanático de los postres frutales y fáciles de preparar, este cheesecake frío de fresa y mora es la opción perfecta para ti. Con una base crujiente de galleta, un relleno suave y cremoso, y una deliciosa cobertura de frutos rojos, este cheesecake será el centro de atención en tu próxima reunión o simplemente para consentirte en cualquier momento. ¡Y lo mejor es que no necesitas horno!
Ingredientes para el Cheesecake Frío de Fresa y Mora
Para la base:
- 200 g de galletas tipo María trituradas
- 80 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 250 g de queso crema (a temperatura ambiente)
- 1 taza de yogur griego natural
- 1 taza de leche condensada
- 1 taza de fresas y moras (mezcladas)
- 1 sobre de gelatina sin sabor (7 g) disuelta en 3 cucharadas de agua caliente
Para la cobertura:
- ½ taza de fresas y moras picadas
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de jugo de limón
Preparación del Cheesecake Frío de Fresa y Mora
1. Preparar la Base
Comienza triturando las galletas tipo María hasta obtener migas finas. Mezcla las galletas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla tenga una textura húmeda y pegajosa.
Coloca la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable (aproximadamente de 22 cm de diámetro) y presiona bien para que quede compacta. Refrigera la base durante 15 minutos para que se endurezca.
2. Preparar el Relleno
En una licuadora o procesador de alimentos, coloca las fresas y moras junto con el queso crema, el yogur griego y la leche condensada. Licúa hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Disuelve el sobre de gelatina sin sabor en 3 cucharadas de agua caliente y agrégalo a la mezcla de frutas y queso. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
3. Montar el Cheesecake
Vierte la mezcla cremosa sobre la base de galleta que ya está refrigerada. Asegúrate de que la mezcla quede bien distribuida.
Refrigera el cheesecake durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme. Si prefieres que quede aún más firme, puedes dejarlo toda la noche en el refrigerador.
4. Preparar la Cobertura
Para la cobertura de frutos rojos, calienta las fresas y moras picadas junto con el azúcar y el jugo de limón en una sartén pequeña a fuego medio. Cocina hasta que los frutos se ablanden y la mezcla tenga la consistencia de una mermelada espesa. Deja enfriar.
5. Decorar y Servir
Una vez que el cheesecake esté listo y firme, cubre la superficie con la cobertura de frutos rojos. Puedes decorar con más frutas frescas, hojas de menta y un poco de ralladura de limón para un toque extra de frescura y sabor.
Deja enfriar el cheesecake en el refrigerador durante unos minutos más antes de servir para que la cobertura esté bien fija.
Consejos y Trucos para el Cheesecake Frío de Fresa y Mora
- Gelatina: Asegúrate de disolver bien la gelatina en agua caliente para evitar grumos. Esto es fundamental para que el cheesecake tenga la textura adecuada.
- Frutas frescas: Si prefieres un sabor más intenso, puedes utilizar más fresas o moras frescas en el relleno y la cobertura. Las frutas congeladas también funcionan bien, pero asegúrate de descongelarlas y escurrirlas bien para evitar que liberen mucha agua.
- Decoración adicional: Si deseas un toque aún más elegante, puedes añadir un poco de chocolate rallado por encima o unas hojitas de albahaca fresca para un contraste de sabores y colores.
- Reposo: Para que el cheesecake tenga la mejor textura y sabor, es recomendable dejarlo reposar en el refrigerador el mayor tiempo posible, ¡incluso durante toda la noche si puedes!
Tiempo de Preparación y Refrigeración
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de refrigeración: 4 horas (o más)
- Tiempo total: 4 horas 20 minutos
Porciones
Esta receta rinde aproximadamente 8 porciones, pero puedes ajustarla según el tamaño de las porciones que prefieras.
Valor Nutricional Aproximado
- Calorías: Aproximadamente 350 kcal por porción
Conclusión
Este cheesecake frío de fresa y mora es la receta perfecta para quienes buscan un postre delicioso, fácil de preparar y sin necesidad de horno. La combinación de la suavidad del queso crema, el toque refrescante de las frutas rojas y la textura crujiente de la base de galleta hará que todos queden encantados. ¡No dudes en probarlo y disfrutar de un postre que, sin lugar a dudas, se convertirá en tu favorito!