Si estás buscando una alternativa saludable al pastel clásico, este pastel de manzana y avena sin harina ni azúcar se convertirá en tu nuevo favorito. Está elaborado con ingredientes naturales, es bajo en calorías y muy fácil de preparar. Las manzanas le aportan una dulzura natural, la avena ofrece fibra que sacia, y su textura húmeda lo hace perfecto para cualquier ocasión. Además, puedes agregarle un toque de caramelo si deseas una versión más indulgente, aunque sin él sigue siendo increíblemente delicioso.
Ingredientes
1-Para el pastel:
- 150 g de copos de avena
- 1 manzana rallada
- 40 ml de agua
- 1 huevo
- 800 g de manzanas (peladas y en láminas finas)
- Un puñado de pasas
- 1 cucharadita de canela molida
2-Para el caramelo (opcional):
- 100 g de azúcar
- 40 g de mantequilla
- 100 ml de crema caliente
- Sal al gusto
Instrucciones paso a paso
1-Paso Preparar la base
- En un bol, mezcla los copos de avena, la manzana rallada, el agua y el huevo. Esta mezcla actuará como base y “masa” del pastel.
- Deja reposar durante unos 10 minutos para que la avena se hidrate y se ablande.
2-Paso 2: Preparar el relleno
- Pela las manzanas y córtalas en láminas finas o en cubos pequeños.
- Añade las manzanas a la mezcla anterior junto con las pasas y la canela. Mezcla todo con una espátula hasta integrar bien los ingredientes.
3-Paso 3: Hornear
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Forra un molde desmontable con papel vegetal o engrásalo ligeramente.
- Vierte la mezcla en el molde, distribuyendo uniformemente.
- Hornea durante 30 minutos, o hasta que el pastel esté dorado por encima y firme al tacto.
4-Paso 4: Preparar el caramelo (opcional)
- En una sartén, calienta el azúcar a fuego medio hasta que se derrita y adquiera un tono ámbar.
- Añade la mantequilla y remueve bien.
- Agrega lentamente la crema caliente, mezclando constantemente hasta que la salsa sea homogénea.
- Añade una pizca de sal para resaltar el sabor.
- Deja enfriar ligeramente antes de verter sobre el pastel.
Consejos y trucos
- Elige manzanas dulces como la Fuji, Gala o Golden, que aportan más sabor natural sin necesidad de añadir azúcar.
- Remoja las pasas en agua caliente o en un poco de ron antes de añadirlas, para que estén más tiernas y jugosas.
- Añade frutos secos como nueces o almendras troceadas para más textura y valor nutritivo.
- Sirve frío o tibio: el pastel está delicioso tanto recién horneado como después de unas horas en la nevera.
- Acompaña con yogur natural o un poco de crema batida para una presentación más especial.
Beneficios del pastel de manzana y avena
Este pastel no solo es sabroso, sino también muy saludable:
- Sin harina refinada: ideal para quienes evitan el gluten o buscan reducir el consumo de harinas.
- Sin azúcar añadido: los azúcares naturales de la fruta bastan para endulzarlo.
- Alto en fibra: gracias a la avena y las manzanas, favorece la digestión y aporta saciedad.
- Bajo en grasas: solo contiene la grasa del huevo y, si se elige, del caramelo opcional.
Conclusión
El pastel de manzana y avena sin harina ni azúcar es la prueba de que lo saludable también puede ser delicioso. Su textura jugosa, el aroma de la canela y la dulzura natural de las manzanas lo convierten en un postre perfecto para cualquier momento del día. Ideal para quienes cuidan su alimentación o simplemente desean disfrutar de un dulce más natural. ¡Pruébalo y verás que no extrañarás al pastel tradicional!
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