El pastel de vainilla es una receta tradicional que nunca pasa de moda, pero con una decoración en tonos rosados y detalles florales puede transformarse en el centro de atención de cualquier evento. Ideal para cumpleaños, bautizos o simplemente para disfrutar de un dulce casero, este pastel combina la suavidad del bizcocho con una crema de mantequilla (buttercream) esponjosa y colorida. A continuación, te mostramos cómo prepararlo paso a paso, con consejos para lograr un acabado profesional y un sabor inolvidable.
Ingredientes (medidas europeas)
Para el bizcocho:
- 4 huevos
- 240 g de harina de trigo
- 200 g de azúcar
- 250 ml de leche
- 115 g de mantequilla derretida
- 2 cucharaditas de polvo de hornear
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la crema de mantequilla:
- 250 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 400 g de azúcar glas
- 2 cucharadas (30 ml) de leche
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Colorante rosa y blanco
- Colorante verde (para las hojas)
Cómo hacer pastel de vainilla con crema de mantequilla paso a paso
1. Preparar el bizcocho
- Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa un molde redondo de unos 22 cm de diámetro y cubre la base con papel de hornear.
- Bate los huevos con el azúcar en un bol grande hasta que la mezcla esté espumosa y haya duplicado su volumen.
- Añade la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla suavemente con una espátula o varillas manuales.
- Tamiza la harina junto con el polvo de hornear. Incorpórala a la mezcla en varias tandas, alternando con la leche, y mezcla con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea.
- Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 35–40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Deja enfriar completamente sobre una rejilla antes de desmoldar y decorar.
2. Preparar la crema de mantequilla (buttercream)
- En un bol grande, bate la mantequilla a velocidad media-alta hasta que esté cremosa y de color claro.
- Agrega el azúcar glas poco a poco, batiendo constantemente para evitar que se formen grumos. Continúa batiendo durante al menos 5 minutos hasta obtener una textura esponjosa.
- Incorpora la leche y la esencia de vainilla. Bate unos minutos más hasta que la crema esté lisa y ligera.
- Divide la crema en varias porciones:
- Una parte déjala blanca.
- A otra parte añade colorante rosa y mezcla hasta lograr el tono deseado.
- Toma una pequeña cantidad y colorea de verde para hacer las hojas decorativas.
3. Decorar el pastel
- Asegúrate de que el bizcocho esté completamente frío antes de decorarlo.
- Cubre todo el pastel con una capa uniforme de crema rosa. Usa una espátula para alisar la superficie y los bordes.
- Con una boquilla de estrella abierta, haz pequeñas flores en la parte superior del pastel y en la base. Alterna entre crema blanca y rosa para lograr un efecto elegante.
- Usa una boquilla de hoja para añadir detalles verdes entre las flores, imitando hojas naturales.
- Refrigera el pastel durante al menos 30 minutos antes de servir para que la crema se asiente y conserve su forma.
Consejos para lograr un pastel perfecto
1. Temperatura ambiente
Tanto los huevos como la mantequilla deben estar a temperatura ambiente para asegurar una mejor integración de los ingredientes y una textura más suave en el bizcocho.
2. No sobrebatas la mezcla
Una vez añadida la harina, mezcla solo lo necesario. Batir en exceso puede endurecer el pastel.
3. Tamizar el azúcar glas
Tamiza el azúcar glas antes de agregarlo a la mantequilla para evitar grumos en el buttercream.
4. Colorantes en gel
Usa colorantes en gel o en pasta, ya que no alteran la consistencia de la crema y permiten obtener colores más intensos con menos cantidad.
5. Refrigeración
Aunque el pastel puede servirse a temperatura ambiente, refrigerarlo ayuda a mantener la firmeza de la decoración, especialmente en climas cálidos.
Por qué este pastel es ideal para ocasiones especiales
Su sabor suave a vainilla, combinado con una crema de mantequilla decorativa, hace de este pastel una opción elegante para lucirse en cualquier evento. Además, la posibilidad de jugar con los colores de la crema lo convierte en un lienzo perfecto para personalizarlo según la ocasión. Ya sea una fiesta infantil, un aniversario o simplemente una reunión familiar, este pastel será sin duda el favorito de todos.