La crema mousse de fresa es el postre perfecto para cualquier ocasión. Su textura suave y cremosa, junto con el delicioso sabor a fresas frescas, hace que cada bocado sea una experiencia única. Ideal para reuniones familiares, celebraciones especiales o simplemente para consentir a los seres queridos, este mousse combina perfectamente la dulzura de la leche condensada y la frescura de las fresas, convirtiéndose en el final perfecto para cualquier comida.
Ingredientes para el mousse de fresa
Para el mousse:
- 1 sobre de gelatina sabor fresa (85 g)
- 120 ml de leche caliente (½ taza)
- 1 lata de leche condensada (395 g)
- 1 lata de crema de leche (nata) (200 g)
- 200 g de queso crema (temperatura ambiente)
- 200 ml de crema chantilly ya montada
- 300 g de fresas frescas picadas (aproximadamente 2 tazas)
Para la cobertura:
- 150 g de fresas frescas picadas (1 taza)
- 100 g de azúcar (½ taza)
- Fresas enteras para decorar (opcional)
Instrucciones paso a paso
1. Disolver la gelatina
Comienza por disolver el sobre de gelatina de fresa en los 120 ml de leche caliente. Asegúrate de mezclar bien hasta que no queden grumos. Una vez disuelta, deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente, pero ten cuidado de no dejarla cuajar.
2. Preparar el mousse
En una licuadora o batidora, coloca la gelatina disuelta, la leche condensada, la crema de leche y el queso crema. Bate durante 2 a 3 minutos hasta que la mezcla quede bien cremosa y homogénea. Es importante que todos los ingredientes estén bien integrados para lograr la suavidad característica del mousse.
Con una espátula, añade la crema chantilly ya montada y la mitad de las fresas picadas. Realiza movimientos envolventes con la espátula para mantener la textura aireada de la crema chantilly. Este paso es crucial para que el mousse mantenga su consistencia ligera y esponjosa.
3. Montar el postre
Vierte la mezcla del mousse en un molde o refractario de vidrio mediano. Asegúrate de que esté bien distribuido y nivelado. Luego, lleva el molde al refrigerador y deja reposar por al menos 3 horas, o hasta que el mousse esté completamente firme.
4. Preparar la cobertura de fresa
Para la cobertura, coloca las fresas restantes (150 g) en una olla pequeña junto con el azúcar. Cocina a fuego medio durante unos 8 a 10 minutos, removiendo ocasionalmente. El objetivo es que las fresas se cocinen lo suficiente como para formar una especie de mermelada con trocitos, lo que dará una textura deliciosa y un toque extra de sabor al postre.
Una vez que la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, retira del fuego y deja enfriar completamente.
5. Finalizar y servir
Cuando el mousse esté firme, vierte la cobertura de fresas sobre el mousse, asegurándote de cubrirlo uniformemente. Puedes decorar con fresas enteras al gusto para darle un toque visual atractivo.
Vuelve a refrigerar el postre hasta el momento de servir. Esto garantizará que la cobertura se mantenga fresca y que el mousse esté a la temperatura perfecta al momento de disfrutarlo.
Consejos y trucos para un mousse perfecto
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente antes de incorporarlo a la mezcla. Esto facilita su integración y evita grumos en el mousse.
- Crema chantilly: Utiliza crema chantilly de buena calidad o, si lo prefieres, monta tu propia crema de leche. Asegúrate de no batirla en exceso para evitar que se convierta en mantequilla.
- Consistencia de la gelatina: La gelatina debe disolverse completamente en la leche caliente y enfriarse antes de integrarla en la mezcla. Esto evitará que la gelatina se endurezca demasiado rápido y que el mousse pierda su textura suave.
- Cobertura de fresas: Si prefieres una cobertura más líquida, puedes reducir el tiempo de cocción de las fresas con azúcar. Si te gusta más espesa, deja que se cocine un poco más. Ajusta según tu preferencia.
Variaciones y opciones
- Versión sin gelatina: Si no deseas utilizar gelatina, puedes optar por añadir más queso crema o utilizar crema para batir, lo que resultará en un mousse más cremoso, pero menos firme.
- Frutas adicionales: Experimenta con otras frutas como frambuesas o moras para darle un giro a la receta. Puedes agregar frutas frescas a la mezcla del mousse o incorporarlas en la cobertura.
- Mousse en vasos individuales: Si prefieres servir el mousse de manera individual, puedes dividir la mezcla en pequeños vasos o copas de postre. Esto también hace que sea más fácil de servir en reuniones o eventos.
¿Cuándo servir la crema mousse de fresa?
Este postre es perfecto para cualquier ocasión. Puedes prepararlo con antelación para una fiesta, cena o reunión familiar, ya que se mantiene bien en el refrigerador durante varios días. Además, su sabor fresco y suave lo convierte en una opción ideal para los días cálidos de verano.
Si estás buscando un postre ligero, delicioso y fácil de preparar, la crema mousse de fresa es una excelente elección. Con su textura esponjosa y su sabor equilibrado, no hay duda de que este mousse será un éxito rotundo entre tus invitados.