Pastel de Queso con Chocolate Blanco y Claras

El pastel de queso con chocolate blanco y claras es una deliciosa opción para aquellos que buscan un postre suave, ligero y lleno de sabor. Este pastel tiene la combinación perfecta entre la cremosidad del queso crema y la dulzura del chocolate blanco, sin ser demasiado pesado. Además, las claras de huevo le dan una textura aireada y esponjosa, lo que lo convierte en un postre ideal para cualquier ocasión especial o simplemente para disfrutar en casa.

Ingredientes

  • 7 claras de huevo (aproximadamente 1 taza)
  • 450 g de queso crema, a temperatura ambiente
  • 250 g de chocolate blanco, finamente rallado o derretido y enfriado
  • 10 ml (2 cucharaditas) de esencia de vainilla

Instrucciones

Paso 1: Precalienta el horno

Comienza por precalentar el horno a 150 °C. Esto es esencial para asegurarte de que el pastel se hornee de manera uniforme y adquiera una textura perfecta.

Paso 2: Bate las claras de huevo

En un tazón limpio y seco, bate las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve. Es importante que el tazón esté libre de grasa, ya que cualquier resto de grasa podría impedir que las claras se monten correctamente. Una vez que las claras estén firmes y con picos suaves, resérvalas para más tarde.

Paso 3: Acrema el queso crema

En otro tazón, coloca el queso crema a temperatura ambiente. Bátelo con una batidora hasta que esté completamente suave y libre de grumos. Esto asegurará que la mezcla del pastel quede cremosa y homogénea.

Paso 4: Agrega el chocolate blanco y la vainilla

Incorpora el chocolate blanco rallado (o si prefieres, derretido y enfriado) al queso crema. También añade las 2 cucharaditas de esencia de vainilla para darle un toque aromático y delicioso. Mezcla todo hasta que el chocolate se integre completamente y la mezcla sea homogénea.

Paso 5: Integra las claras de huevo

Con una espátula, agrega las claras de huevo batidas a la mezcla de queso crema y chocolate blanco. Hazlo poco a poco y con movimientos envolventes, para evitar que se pierda el aire que le da la esponjosidad al pastel. Este paso es clave para conseguir una textura ligera y aireada.

Paso 6: Prepara el molde

Engrasa un molde apto para horno con un poco de aceite en aerosol o mantequilla. Esto facilitará desmoldar el pastel una vez que esté listo. Si prefieres, puedes forrar el fondo del molde con papel de hornear para mayor comodidad.

Paso 7: Horneado

Vierte la mezcla en el molde preparado y colócalo en el horno precalentado. Hornea durante 1 hora a 150 °C. Es importante no abrir el horno durante el proceso de horneado, ya que el pastel podría desinflarse. Después de una hora, verifica que el pastel esté cocido insertando un palillo en el centro; si sale limpio, está listo.

Paso 8: Enfriado y refrigerado

Una vez que el pastel esté cocido, sácalo del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Esto es crucial para evitar que se agriete al desmoldarlo. Después, refrigera el pastel al menos una hora para que adquiera la consistencia ideal.

Paso 9: Decoración y presentación

Antes de servir, decora tu pastel de queso con algunas zarzamoras frescas y espolvorea azúcar glas al gusto. Esta presentación no solo le da un toque visual atractivo, sino que también añade un contraste de sabor ácido que combina perfectamente con la dulzura del pastel.

Consejos y Trucos de Cocina

  1. Claras de huevo bien batidas: Asegúrate de batir las claras de huevo a punto de nieve en un tazón completamente limpio y seco. Si el tazón tiene restos de grasa o humedad, las claras no se montarán correctamente.
  2. Temperatura del queso crema: El queso crema debe estar a temperatura ambiente para que se mezcle de manera uniforme y no queden grumos. Sacarlo del refrigerador con antelación ayudará a obtener una textura suave.
  3. Chocolate blanco derretido o rallado: Si optas por derretir el chocolate blanco, asegúrate de dejarlo enfriar antes de incorporarlo a la mezcla. Esto evitará que se derritan las claras batidas, lo que afectaría la textura del pastel.
  4. Horneado: No abras el horno mientras horneas el pastel, ya que las corrientes de aire pueden hacer que se desinfle. Al final del tiempo de horneado, puedes dejar el pastel en el horno apagado por unos minutos más para asegurarte de que se termine de cocinar de manera uniforme.
  5. Dejar reposar: El pastel de queso con chocolate blanco y claras necesita tiempo para enfriarse y asentarse. Evita desmoldarlo inmediatamente después de hornearlo. Deja que repose y refrigéralo antes de servir para obtener la mejor textura.

Este pastel de queso con chocolate blanco y claras es una opción perfecta para aquellos que buscan un postre que sea tanto ligero como delicioso. Con su textura suave y esponjosa, y el delicioso toque del chocolate blanco, seguramente será un éxito en cualquier ocasión.

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