¿Te imaginas un pastel tierno, jugoso y cargado de frutas frescas? Este pastel de frambuesa y durazno es una verdadera obra maestra: suave, aromático y con un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Ideal para cualquier ocasión donde quieras conquistar a todos con un postre inolvidable. Con una combinación perfecta de frutas de temporada y una textura suave, es una opción perfecta para quienes buscan una receta fácil pero deliciosa.
Ingredientes:
- 190 g de harina todo uso
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
- 115 g de mantequilla sin sal, suavizada
- 150 g de azúcar granulada
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 120 g de crema agria
- 60 ml de leche
- 150 g de melocotones frescos, pelados y picados
- 150 g de frambuesas frescas
- 60 g de azúcar glas
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Frambuesas y hojas de menta para decorar
Preparación Paso a Paso:
1. Precalienta el horno y prepara el molde
Comienza precalentando tu horno a 175°C. Engrasa ligeramente un molde para pan de aproximadamente 23 cm de largo o similar, asegurándote de que esté bien cubierto para evitar que el pastel se pegue.
2. Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Esto ayudará a que los ingredientes se mezclen de manera uniforme y evitará que el pastel tenga grumos.
3. Bate la mantequilla y el azúcar
En otro bol, bate la mantequilla suavizada junto con el azúcar granulada hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Este paso es crucial, ya que la mantequilla debe estar perfectamente incorporada para darle una textura esponjosa al pastel.
4. Agrega los huevos y la vainilla
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición para que se integren completamente. Luego, incorpora el extracto de vainilla y mezcla hasta que se combine con la mezcla de mantequilla y azúcar.
5. Incorpora la crema agria y la leche
Añade la crema agria y la leche a la mezcla anterior, batiendo hasta que se integren bien. Esto le dará al pastel una textura más húmeda y suave, que se mantendrá jugosa durante más tiempo.
6. Añade los ingredientes secos
Incorpora los ingredientes secos poco a poco, batiendo a baja velocidad o usando una espátula, hasta que todo esté bien mezclado. Evita batir en exceso para que el pastel no pierda su esponjosidad.
7. Agrega las frutas
Con cuidado, añade los duraznos picados y las frambuesas a la masa, mezclando suavemente con una espátula. Esto asegurará que las frutas queden distribuidas uniformemente sin aplastarlas.
8. Vierte en el molde y hornea
Vierte la mezcla en el molde previamente enharinado y alisa la superficie con una espátula. Hornea durante 55 a 60 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel este salga limpio. Si el pastel se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo ligeramente con papel aluminio.
9. Enfriar el pastel
Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Luego, colócalo en una rejilla para que se enfríe completamente.
10. Glaseado de azúcar y limón
Mientras el pastel se enfría, prepara un glaseado simple combinando el azúcar glas con el jugo de limón. Mezcla bien hasta obtener una consistencia fluida, y cuando el pastel esté completamente enfriado, rocía el glaseado por encima.
11. Decora y sirve
Finalmente, decora el pastel con algunas frambuesas frescas y hojas de menta. Esto le dará un toque visualmente atractivo y fresco, además de agregar un contraste de sabor delicioso.
Consejos y Trucos para un Pastel Perfecto
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente para que se mezcle bien con el azúcar y puedas lograr una textura suave. También es importante que los huevos estén a temperatura ambiente para que se incorporen mejor a la mezcla.
- No sobre mezcles la masa: Es importante no batir en exceso la masa una vez que agregues los ingredientes secos, ya que esto puede hacer que el pastel quede denso. Mezcla solo hasta que los ingredientes estén bien integrados.
- Uso de frutas frescas: Las frutas frescas le dan un sabor excepcional al pastel. Si no tienes duraznos frescos, puedes usar duraznos enlatados, pero asegúrate de escurrirlos bien antes de usarlos.
- Ajusta el tiempo de cocción según tu horno: Cada horno es diferente, por lo que es recomendable vigilar el pastel al final del tiempo de cocción. Si tienes un horno de convección, el pastel puede cocinarse más rápido, así que haz la prueba del palillo a partir de los 50 minutos.
- Conservación: Este pastel se puede almacenar en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. Si prefieres conservarlo por más tiempo, puedes refrigerarlo y calentarlo ligeramente antes de servirlo.
Conclusión
Este pastel de frambuesa y durazno es un postre delicioso que combina la suavidad de un pastel esponjoso con la frescura y dulzura de las frutas. Su textura jugosa y su sabor equilibrado lo hacen ideal para cualquier ocasión, ya sea una fiesta, un encuentro familiar o simplemente para disfrutar de un dulce casero. Con estos sencillos pasos y algunos consejos prácticos, lograrás un pastel que dejará a todos maravillados. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de un pedazo de felicidad en cada bocado!